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A lo largo de los últimos años las personas han ido tomando cada vez más conciencia de la importancia que tiene cambiar la manera en la que nos desplazamos por las grandes ciudades. El medio ambiente es una cuestión que cada vez preocupa más, y es que es necesario abogar por medios sostenibles que nos ayuden a reducir la polución y respirar un aire más limpio. Sin embargo, estas no son las únicas ventajas que tiene el apostar por un nuevo modelo de movilidad urbana.
Antes de explicarte cómo moverte de forma sostenible por la ciudad, tenemos que recordar precisamente algunos de los beneficios que tiene el apostar por medios de transporte alternativos a los tradicionales, como son:
Reducir el espacio que se le destina al coche en la actualidad para que sea más amplio para los peatones.
Reducir la contaminación acústica.
Minimizar los niveles de estrés asociados a la conducción y los atascos.
Promover el crecimiento de industrias verdes.
Mejorar la salud de los ciudadanos a través de una movilidad activa.
Como hemos mencionado, existen diferentes medios de transporte sostenibles y ecológicos que podemos utilizar para hacer nuestra contribución al planeta, al mismo tiempo que mejoramos nuestra salud. Entre ellos tenemos que destacar los siguientes:
Sin lugar a dudas, el medio de transporte más saludable y sostenible al que podemos acceder es el propio hecho de caminar, que además de no contaminar, nos ayuda a quemar calorías. Sin embargo, como se puede deducir, también es la manera más lenta de ir de un lugar a otro.
Para que una ciudad pueda ser amigable con los peatones, estos deben poder tener a un alcance máximo de 15 minutos los servicios esenciales. Esto, además, ayuda a fomentar el pequeño comercio, si bien supone un gran reto para diferentes instalaciones y equipamientos, tales como guarderías, centros de salud, colegios…
En los últimos años el uso del patinete eléctrico ha crecido de manera exponencial, siendo cada vez más las personas que recurren a este para poder desplazarse por la ciudad de una manera cómoda y rápida.
Sin embargo, la implantación de este medio de transporte sostenible ha provocado distintos conflictos, en forma de desavenencias con los peatones y con los propios conductores de los vehículos, pero poco a poco se han ido incorporando normativas que persiguen que pueda haber una convivencia más oportuna entre ellos y, sobre todo, más segura para todas las partes.
Tanto la bicicleta tradicional como la bicicleta eléctrica son dos excelentes opciones para moverse de forma sostenible por la ciudad. Es uno de los medios de transporte más clásicos para desplazarse de un lugar a otro sin tener que caminar, acercando así mucho más las distancias y provocando que se pueda realizar ejercicio físico al mismo tiempo que se llega al destino deseado.
Con la llegada de la versión eléctrica, son muchas más personas las que han decidido sumarse al uso de la bicicleta, sobre todo en aquellas ciudades en las que hay una gran cantidad de cuestas y pendientes, que ahora son mucho más fáciles de superar. Para muchos es el medio favorito para moverse por las enormes posibilidades que ofrece y la comodidad en su uso.
Los fabricantes de automóviles son cada vez más conscientes de que el futuro pasa por los vehículos eléctricos, y por ello apuestan por incluir en sus catálogos cada vez más modelos con esta tecnología alternativa al combustible, haciendo así su pequeña contribución a la conservación del planeta.
De hecho, en muchas ciudades ya es posible alquilar este tipo de coches por tiempo limitado, al igual que ocurre con las bicicletas o los patinetes eléctricos, para poder disfrutar de este medio sostenible sin la necesidad de tener que invertir en la compra de un nuevo coche.
Aún falta mucho tiempo para que las carreteras estén completamente pobladas de vehículos eléctricos, pero es una realidad que cada vez nos encontramos con una mayor cantidad de ellos, sobre todo en las ciudades.
Para finalizar, no podemos dejar de lado a una de las principales vías para moverse de forma sostenible, que no es otra que el uso del transporte público. El propio hecho de coger el metro, metro ligero o un autobús urbano para movernos por la ciudad resulta mucho más ecológico que coger nuestro propio coche, incluso aunque el autobús sea de combustión.
Teniendo en cuenta que cada vez los vehículos de transporte público son más ecológicos, y sumando que al utilizarlos se reduce el número de coches circulando por las calles, se consigue una mayor sostenibilidad.
De esta manera, ya conoces cinco vías diferentes para desplazarte, a las cuáles puedes recurrir para moverte de forma sostenible por la ciudad, con opciones para todos los gustos, preferencias y necesidades. Y como no, desde MLO os animamos a que uséis los medios de transporte públicos, más limpios y sostenibles con el medio ambiente.
