¿Cómo serán los trenes del futuro?
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles, a iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha elaborado el proyecto llamado “conCienciadeTren”, a través del cual se busca acercar las innovaciones que ha vivido y vivirá el ferrocarril a los ciudadanos.
Como sabes, desde Metro Ligero Oeste nos gusta estar siempre bien informados de todo lo que tiene que ver con los ferrocarriles y el desarrollo sostenible de los mismos. A continuación, te contamos las novedades más interesantes que se desprenden de este proyecto.
De esta manera se pueden conocer las innovaciones en el material rodante, tanto tractor como remolcado, grandes avances quehan sido una gran contribución para un sector ferroviario que trabaja constantemente para tratar de conseguir una mayor velocidad y versatilidad , todo ello enfocado para satisfacer las necesidades y demandas de los clientes.
Entre las medidas adoptadas con la finalidad de conseguir la descarbonización del transporte ferroviario, se ha apostado por diferentes innovaciones implementadas sobre los trenes eléctricos, siendo capaces de, a través del freno generativo, conseguir que se transforme parte de la energía cinética y potencial en energía eléctrica que vaya a ser utilizada en el propio tren, así como en el sistema ferroviario y en la red eléctrica.
Nuevos trenes de tracción de pila de hidrógeno y de gas natural licuado
Asimismo, cabe destacar que los trenes del futuro apuntan a que serán trenes de tracción de pila de hidrógeno y gas natural licuado, que pueden llegar a convertirse en una alternativa ecológica en aquellos tramos que no se encuentran electrificados, con la ventaja que ello supone.
Además, se tratará de trenes más sostenibles, lo cual se conseguirá a través de una clara apuesta por la energía verde, que vendrá acompañada de una optimización en el número de circulaciones y aumento de la capacidad. De igual forma, se sigue trabajando para mejorar la velocidad, con materiales más ligeros y avanzados y tratando de cumplir con el compromiso de puntualidad.
Una apuesta por las altas velocidades
Los avances que se están produciendo en el mundo en la industria ferroviaria apuntan a unos trenes que en el futuro permitirán conectar diferentes ciudades tanto dentro del mismo país como de otros territorios reduciendo notablemente el tiempo de trayecto.
Hasta el momento el récord de velocidad de la tecnología ferroviaria se encuentra en 603 kilómetros por hora, que fue marcado por el tren japonés L0, que funciona a través de una levitación magnética por superconductores.
El tren sigue buscando maneras de reinventarse en el siglo XXI para ser más rápido, eficiente, seguro y con un menor impacto ecológico, todo ello con la finalidad de convertirse en el medio de transporte más sostenible. En este caso nos encontramos ante un tren que se basa en una tecnología que no toca los raíles, sino que está basado en la suspensión electrodinámica, un fenómeno físico que tiene lugar al hacer que se cree un campo magnético de repulsión entre dos objetos, que hace que se mantengan separados.
De esta manera, estos trenes ultrarrápidos se encuentran levitando sobre los raíles, sin que haya fricción entre el tren y las vías que les haga perder velocidad. Esto se consigue a través de imanes superconductores que se encuentran debidamente alimentados por parte de un generador de gas, el cual crea un campo magnético. Para ello las vías cuentan con unas bobinas instaladas que, al interactuar con el campo magnético hace que se cree su propio campo de inducción.
Este es solo un ejemplo de lo que nos puede esperar en los próximos años, en los que se esperan grandes avances en el transporte ferroviario. Sin lugar a dudas, estas altas velocidades serían un paso importante para que los trenes vuelvan a ser la primera opción para muchas personas.
Los trenes híbridos, eléctricos e hidrógeno
En la actualidad, la gran mayoría de la red de ferrocarriles depende de locomotoras autopropulsadas, siendo hasta ahora el diésel la solución habitual. Sin embargo, ahora se apuesta por los trenes híbridos diésel-eléctricos, que reducen la emisión de óxidos de nitrógeno en un 60% con respecto a los trenes convencionales y un 10% menos de consumo de combustible.
Los motores híbridos son un paso de transición hasta un futuro que pasa por los trenes 100% eléctricos. Sin embargo, una alternativa a estos es que los trenes puedan generar su propia energía a partir del hidrógeno, que es un recurso renovable y no contaminante.
